Definiciones
de “guerra fría” se encuentran en muchos
diccionarios, enciclopedias y en
Wikipedia, sin embargo tienen todas algo en común: soslayan referirse al
acontecimiento que le dio origen y prefieren tomar para su definición hechos
que en realidad fueron concomitantes e inclusive subsidiarios. En consecuencia llegan
a conclusiones equivocadas sobre su significación real.
La
década de los ochentas quedó en mi memoria, con motivo del derrumbe del campo
socialista, como la época de las dos grandes mentiras del siglo XX, a saber, el
fin de las ideologías y el fin de la guerra fría.
Estas
prédicas obedecieron a la necesidad que tenían los propagandistas e ideólogos
del capitalismo de aprovechar esa coyuntura asestándole un duro golpe- que
ellos creyeron definitivo- a las aspiraciones de la humanidad por construir
sociedades alternativas al sistema
capitalista. Dicha campaña ha permeado inclusive a la izquierda mundial y he podido enterarme
que el mismo general Raúl Castro, presidente cubano, se ha referido al término
de la guerra fría.
La guerra fría ha tenido componentes ideológicos, económicos, propagandísticos y en
especial militares, pero la bomba atómica siempre estuvo en el centro de todo.
Se denominó “fría” esta guerra porque se libró siempre al borde del precipicio
de la guerra atómica, es decir, de la guerra caliente. Hubo un tiempo en que
los EEUU, único poseedor de la bomba atómica, se paseaban por el mundo
amenazando a distintos países con hacer uso de ella como vulgar chantaje. No fue
sino cuando la extinta Unión
Soviética
y luego China se propusieron lograr la paridad atómica que el mundo entró en
una época de equilibrio nuclear, la llamada coexistencia pacífica.
Después de lograda la paridad nuclear por la URSS,
vinieron los tratados Start y el compromiso de la URSS en
no ser jamás el primero en lanzar la bomba contra otro país. Esta guerra nunca
llegó a ser caliente porque ninguno tuvo la osadía de hacer uso de este
fatídico armamento contra el otro, quizá por miedo a las consecuencias.
Decir
que la guerra fría terminó es tan errado como decir que nunca existió. Como dice
el Mariscal soviético Vasilevski, “la detonación de las bombas atómicas sobre
Hiroshima y Nagasaki no fue el final de la guerra mundial, sino el inicio de la
guerra fría”.
Muy someramente puedo
afirmar que la Unión soviética cayó en la trampa de emular con el capitalismo
en un terreno que desde ningún punto de vista se corresponde con el modelo de
sociedad que se había propuesto construir. Competir en la construcción de
armamentos no es la misión del socialismo. Competir sobreexplotando los
recursos naturales para el consumismo no es su naturaleza. Al caer
obligadamente en esa trampa el costo a pagar fue muy grande, esa sociedad
socialista capaz de satisfacer las necesidades crecientes de la humanidad en
hermandad quedó postergada por otras prioridades en la defensa.
El
lanzamiento de bombas sobre Hiroshima y Nagasaki, que inició la guerra fría ,
ha sido justificado alegando que fue la forma de dar fin a la ll guerra
mundial, la verdad es que cuando fueron arrojadas las bombas sobre
Hiroshima y Nagasaki, ya había caído Berlín y el único que seguía activo de los
países del eje era Japón. Inclusive la URSS había virado varios de sus
ejércitos y había contribuido a la liberación de la Manchuria. Japón estaba aislado
y asediado por todos lados. Esta es una de las razones por cuanto aquellos que
analizan la historia desde otra perspectiva, diferente a la versión hollywdense
de la historia, consideran este bombardeo atómico como desproporcionado e
innecesario por decir lo menos. ¿Por qué apresurar el bombardeo atómico?
¿Porque ya venían los ejércitos soviéticos?
Efectivamente
la invasión soviética a la Manchuria fue
realizada dos días después del bombardeo atómico a Hiroshima y un día
antes del de Nagasaki, pero había
sido pactada desde la conferencia de Yalta (4 al 11 de febrero de 1945)
Esto confirma
el apresuramiento de USA en lanzar las bombas y su propósito estratégico
de afirmar su hegemonía mediante la superioridad militar, una vez acabada la ll
guerra mundial y evitar que Japón se viera obligado a capitular ante la Unión Soviética.
Estados
Unidos siempre llevó la iniciativa en el armamentismo nuclear de la guerra
fría, a las bombas detonadas sobre territorio japonés, le siguieron nuevos
modelos de bombas, cada vez más destructivos, así como los misiles y medios
para transportarlos: bombas de hidrógeno de varias ojivas, bombas de neutrones
transportadas por submarinos, portaviones, etc., etc. Esta bomba de neutrones
tenía una concepción escalofriantemente perversa, terminar con las vidas
humanas sin hacer daño a la infraestructura.
A todos estos destructivos inventos le fue
encontrando respuesta la URSS lo cual fue creando la conciencia de que utilizar
ese poder destructivo significaba ni más ni menos que la destrucción mutua y
una amenaza para la humanidad y el planeta.
Los
arsenales atómicos en poder de varias naciones son actualmente una amenaza para
toda la humanidad. Son ya por lo menos nueve los países que reconocen tener
armamento nuclear. Otros países se sienten amenazados y por ello se esfuerzan por hacerse con el
armamento atómico. Un conflicto se ha solucionado cuando se han resuelto las
causas que le dieron origen. La causa principal de la guerra fría fue la
creación de la bomba atómica por parte de los Estados Unidos y la carrera
armamentista que este hecho desató. Esas causas siguen ahí y en lugar de
terminarse, cada vez hay más países que se convierten en potencia atómica.
Las campanas lanzadas al vuelo por la caída de muros, muerte de ideologías, fin de la guerra fría y hegemonía mundial de una sola potencia ha sido un sueño pasajero. El mundo se encamina por obligación y por necesidad a un mundo multipolar y a un nuevo orden económico internacional justo y necesario. La generación actual y las venideras sabrán sacar las lecciones de las experiencias para un sistema alternativo al capitalismo e ingresemos a una guerra fría de nuevo tipo donde el gran reto será emular en sacar adelante a la humanidad explotando racionalmente los recursos, en paz entre los hombres y con la naturaleza, en beneficio de todos… salvar el planeta.
Nos
han hecho creer que la guerra fría terminó pues se originaba en los conflictos alrededor
del muro de Berlín. Esta es una manera
de falsear la historia.
No
se puede afirmar que la guerra fría ha terminado, mientras subsista una sola
bomba atómica en el arsenal de un país, amenazando ser lanzada sobre otro. La
erradicación total del armamento nuclear, para terminar con esa espada de
Damocles que pende sobre la humanidad, debe convertirse en consigna planetaria.
jf
¡¡¡Brillante!!!
ResponderEliminar¡¡¡Brillante!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Hugo Piedra por tu comentario.
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