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La generalidad de los partidos comunistas en América Latina y es posible que en otras latitudes tienen como planteamiento estratégico en sus programas “La Revolución Democrática y antiimperialista que abre paso al socialismo”. Dicho planteamiento obedece a la convicción de que no se puede ir al socialismo de una vez, es decir el socialismo no se puede hacer por decreto, necesita de una transición donde se construyan premisas para hacer posible el socialismo.
En el Siglo XX se elaboró la teoría de la vía no capitalista de desarrollo, la cual proponía que los países del llamado tercer mundo que habían logrado independizarse del coloniaje, tenían la posibilidad de pasar del capitalismo y formas pre capitalistas, directamente al socialismo, gracias al respaldo que en ese entonces contaban de la URSS y el campo socialista de Europa del Este. Esta estrategia significó para los países socialistas y en particular para la URSS, un gigantesco esfuerzo en solidaridad difícil de sostener. Con la caída de la Unión Soviética y el campo socialista en Europa del Este, esta posibilidad quedó cerrada.
La Revolución Democrática y antiimperialista fue planteada como ETAPA previa al socialismo lo cual suscitó duras críticas de parte de los movimientos trotskistas quienes calificaron este planteamiento como “estalinismo etapista”.
El presidente de Colombia Gustavo Petro ha dicho que su gobierno se propone desarrollar el capitalismo en Colombia, cumpliendo una serie de tareas que en ese país se han dejado de cumplir. A su vez, sobre este mismo país, el Doctor Arnoldo Mora, en la presentación del libro GUERRA Y PAZ EN COLOMBIA, publicado hace diez años por Juan Félix Montero Aguilar, dice lo siguiente: “Hasta el surgimiento de las guerrillas marxistas, toda la historia de Colombia no ha sido más que una interminable guerra entre conservadores y liberales; lo que no permitió a ese país construir lo que históricamente era lo más importante: el Estado Nación…hasta hoy. 50% del inmenso territorio colombiano está fuera de la jurisdicción del Estado. En la práctica, el Estado Nación no existe o solo existe a medias. Construirlo es la tarea imprescindible que debe emprender cualquier gobierno medianamente lúcido indistintamente de su procedencia política”
Efectivamente, la Revolución Democrática y antimperialista tiene como misión concluir esas tareas que están pendientes del desarrollo capitalista como la Reforma Agraria, la industrialización y más allá, en el caso colombiano como dice Arnoldo Mora “construir el Estado Nación”. Me atrevo a decir que en esta etapa de la Revolución Democrática y Antimperialista se encuentran Nicaragua, Bolivia y Venezuela.
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa sostiene que el socialismo del SXXl pretende construir el socialismo pero sin eliminar el mercado como lo intentó el socialismo del Siglo XX de origen europeo. Tampoco la estatización radical de los medios de producción y más allá, considerando también el papel que juega un sector privado en función de la sociedad. También desarrollar tareas que ha dejado pendientes el capitalismo como la reforma agraria. Y por supuesto el socialismo es antiimperialista o no lo es. Cuba revisa y reforma su socialismo para que sea “próspero y sostenible” introduciendo empresa privada denominada “cuentapropismo” y economía de mercado.
Como conclusión mi tesis es que el socialismo del SXXl viene a ser en síntesis la vieja propuesta estratégica de los partidos comunistas de una etapa previa al socialismo denominada por los PC “Revolución Democrática y antiimperialista”
(*) Juan Félix Montero Aguilar es profesor pensionado.
