Panamá se retira del PARLACEN.

Y Costa Rica nunca quiso ingresar. Hay razones valederas como por ejemplo lo oneroso que resulta desembolsar millón y resto e dólares anuales para mantener esa burocracia de 20 diputados propietarios y 20 suplentes por país signatario de un ente que no produce decisiones vinculantes y de la alcahuetería para expresidentes corruptos que buscan inmunidad (posiblemente nosotros tendríamos tres ahí). Desde afuera existe la presión de la UE por la integración condicionada inclusive en los tratados. Pero también existen fuerzas interesadas en la desintegración. El argumento de Costa Rica para no integrarse no es muy elegante, es algo así como no juntarnos con la chusma y por algo se presentó la resistencia a traspasarle la presidencia pro témpore del SICA a Costa Rica. La integración llegará cuando todos estemos convencidos de sus bondades.